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“Crecemos pero distribuimos”: Consejos del Presidente Uruguayo José Mujica a los USA

Arquitectura y Memoria
La casa Blanca es un edificio con infame reputación dentro de la izquierda Latino-Americana. A partir de la Doctrina Monroe en los inicios de los 1800’s sus paredes y recamaras han sido testigos mudos de numerosas decisiones encaminadas a convertir a la región en “nuestro patio trasero”, lo que significaba garantizar una dependencia económica sin fin de América Latina a los intereses norteamericanos, sin importar mucho las formas políticas consideradas necesarias para asegurar esta ventajosa situación.

Con este telón de fondo, como anotara Frank D. Roosevelt en referencia a Somoza en Nicaragua, importaba poco si un bestial dictador “hijo de puta” regía el continente en tanto y cuanto él fuera “nuestro hijo de puta.” Para finales de los 70’s y los 80’s el matrimonio entre el capital norteamericano y sus serviles aliados de la derecha Latinoamericana resultó fértil y fructífero; nuestros hijos de puta en uniforme militar gobernaban caso todo el continente. La unión fue mas prolífica que los Brady Bunch de la televisión.

Habiendo pertenecido a los Tupamaros en los 70’s— un movimiento armado de resistencia y oposición a la dictadura—habiendo sido herido en combate muchas veces, y habiendo pasado catorce años encarcelado por las gobiernos militares pro-Washington, no fue extraño que un periodista le preguntara a José Mujica sobre cuales eran sus reflexiones al visitar la Casa Blanca. El respondió: “los edificios no tienen la culpa, no me las voy a agarrar contra la arquitectura. Yo he decidido no acordarme porque me interesa el porvenir.”

Por supuesto que sin haber estado antes en la Casa Blanca, para Mujica no puede existir una transacción entre lo mental y lo físico en sentido literal. La casa blanca es un símbolo semiótico con significado político. Para Mujica el ‘he decidido no acordarme’ no quiere decir que ha dejado de existir en su memoria, pero deja de existir en sus acciones.

Arquitectura y la Política como Mercancía
La arquitectura de Whashington D.C. es eclética. Muchas de sus formas son evocativas de imperios antiguos (Egipcio, Griego, Romano) y aunque sus edificios y monumentos son afectados por regulaciones que limitan su altura, el espacio que ocupan hace claramente visible a los visitantes de la ciudad, particularmente a aquellos provenientes de otros países, que esta es la ciudad donde esta localizado el centro del poder (al menos) del mundo occidental.

La Cámara de Comercio de Los Estados Unidos esta situada en la calle H 1651, justo al cruzar el Parque Lafayette frente a la Casa Blanca en un hermoso edificio Beaux Arts. El edificio es parte del Registro Oficial de Lugares Históricos sin embargo no es una atracción prioritaria para turistas. Según la pagina oficial web, las columnas de tres pisos de altura estilo Corinto así como la roca de Indiana que cubre el exterior reflejan su compromiso con solidos y tradicionales valores americanos, mientras que los espacios públicos del interior reflejan la misión dinámica y de vanguardia de la Cámara.

Desde sus inicios en 1912 como una respuesta organizada en contra del movimiento laboral, y con mas de tres millones de afiliados incluyendo afiliaciones estatales, la Cámara es probablemente la mejor organizada y mas poderosa organización de Lobbyst representando los intereses de empresas y asociaciones de comercio en el país. Desde 2002, según el Center for Responsible Politics, la Cámara ha gastado continuamente casi el doble, y en ocasiones el triple, de quienes le siguen a continuación en el reporte de gastos entre las cuales se encuentran la National Association of Realtors, General Electric, PG&E Corporation, Exxon, Pharmaceutical Research of America, AT&T, AARP, y Philip Morris por la industria del tabaco. En 2013 por ejemplo, la Cámara gastó 74.470.000 millones de dólares en actividades de lobbyng seguida por la National Association of Realtors que gastó 35.584.580 millones.

La pagina oficial de la Cámara no ofrece una explicación de lo que significa el grandilocuente “solidos y tradicionales valores americanos,” o como estos son diferentes digamos de tradicionales valores canadienses, o tradicionales valores alemanes, o tradicionales valores centro-americanos, o tradicionales valores latino-americanos; o como y cuando estos valores se convirtieron en tradicionales y solidos. Lo que sabemos con certeza es que la gran mayoría de las contribuciones electorales apoyaron a candidatos Republicanos que negaban los fundamentos científicos de cambios climáticos, o para apoyar los Derechos Globales de las Corporaciones y externalización laboral; o para oponerse a la DISCLOSE Act que investiga las inversiones extranjeras en los procesos electorales de los U.S.A, o a la Ley de Seguro para la Salud en los USA. Si la imaginación estética del exterior de la cámara sirve algún propósito funcional, estos son claramente los intereses de una extremadamente acaudalada clase capitalista capaz de comprar legislación en detrimento de la mayoría de la población de este país. La Cámara de Comercio de los Estados Unidos fue el segundo edificio que visitó José Mujica en Washington D.C.

Otro Mundo Posible
Aunque no es inusual para líderes y mandatarios extranjeros el hacer presentaciones en la Cámara, la presencia de un presidente marxista como José Mujica puede aparecer a muchos como una anomalía diplomática. Por otro lado, irónicamente, el evento es el resultado de una nueva realidad que ha tomado lugar en Latino-América y que no puede ser ignorada: la emergencia de un significativo numero de gobiernos democráticamente elegidos, conscientemente buscando formas alternativas al capitalismo, neoliberalismo y globalización. Con variaciones locales nacionales, vemos como los siguientes gobiernos buscan regular sus propias economías de un modo independiente: Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay, Chile, Ecuador, Venezuela, Nicaragua, Cuba, y en un menor grado Perú. Ellos forman un frente continental progresista que desafía la vieja y disfuncional hegemonía de los U.S. en el área.

En palabras del conocido escritor uruguayo Eduardo Galeano, estas fuerzas emergentes “están luchando por crear otro mundo posible, navegando en contra de vientos y tormentas, y a veces en contra de toda evidencia.” Pero evidencia es lo que menos escaseaba en la presentación de Mujica en la Cámara de Comercio. Durante su administración Uruguay ha tomado grandes pasos a favor del bienestar social y económico de su población. Entre otras cosas vales recalcar lo siguiente: el índice de pobreza disminuyo del 39% al 11%. El índice de crecimiento anual es del 4%, uno de los mas altos del globo. El salario mínimo ha crecido un 250% en los últimos nueve años con un crecimiento de poder adquisitivo real del 54%. Como dijera Mujica a la audiencia en la Cámara de Comercio norteamericana “En Uruguay crecemos pero también distribuimos.”

Hay un contraste radical entre la realidad de este pequeño país latino-americano y la creciente desigualdad que caracteriza la economía norteamericana, donde la prosperidad es diseñada para beneficiar a un parasitario 1% de la población.

Los “blues” del hombre Marlboro
Los sucesos económicos de Uruguay no se limitan a lo económico. Durante la administración de Mujica el aborto ha sido de-criminalizado, el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal desde agosto del 2013, y el mismo año Uruguay fue el primer país en legalizar y regular el consumo, cultivo y uso de cannabis. Igualmente Uruguay tiene una de las legislaciones mas severas en contra consumo y comercio de cigarrillos, lo que obligo a la Philip Morris (mencionada anteriormente como de los grandes lobbyst en los U.S) a un juicio en contra del gobierno alegando que las regulaciones tienen un efecto negativo en sus derechos de obtener ganancias de la venta de cigarrillos. Pero como Mujica (un ex fumador) expresara a Obama (otro ex fumador) en la Oval Office, la lucha en contra del consumo de tabaco transciende la litigación privada, porque “en el mundo anualmente mueren ocho millones de personas por el cigarrillo. Y eso significa mas muertes que en la primera y segunda guerras mundiales. Es un asesinato. Nosotros estamos en una ardua lucha – muy ardua- y debemos luchar contra intereses muy poderosos. Los gobiernos no deberían intervenir en legislación privada pero estamos luchando por la vida.”

Libertad y el Tamaño de la Prisión
Durante su visita a la Casa Blanca Mujica también discutió con Obama la disposición de Uruguay de recibir cinco de los mas de setenta detenidos en Guantanamo Bay que han sido exonerados de cargos por las agencias de inteligencia y seguridad norteamericanas, pero que sin embargo permanecen en Guantanamo sin causa legal. Las negociaciones al respecto fueron vistas como una contribución a los derechos humanos por parte de Uruguay, y como una oportunidad para el gobierno de Obama de resucitar la promesa electoral de hace seis años de cerrar las prisión en territorio Cubano. Aunque al momento de escribir este articulo las negociaciones han concluido favorablemente, el obstáculo principal era la demanda por parte del gobierno de Obama de que Mujica garantizara que los detenidos “no abandonaran” Uruguay. Hace pocos días cuando le preguntaron a Mujica sobre este asunto el dijo lo siguiente “ellos serán hombres libres. Mi gobierno no controlara sus movimientos.”

Libertad parece ser un concepto difícil de entender para el Gobierno de Obama – su demanda esencialmente significa extender el tamaño de la prisión desde un celda al tamaño de la nación Uruguaya. Mujica rechazó la demanda/solicitud de un gobierno paranoico acostumbrado a la vigilancia y control ilegal de sus ciudadanos, amigos y enemigos en el exterior.

Gobiernos y la Felicidad Humana
Mucho se ha escrito sobre la legendaria austeridad de Mujica como presidente y como ciudadano. El no vive en el palacio presidencial, pero con su esposa en una casa humilde en las afueras de Montevideo. El dona el 80% de su salario para programas de vivienda. Refuta el uso de transporte presidencial oficial y se transporta el mismo al trabajo en su viejo Volkswagen escarabajo, etc., etc. Sin lugar a dudas existe una fuerte, única y ejemplar correspondencia entre sus ideas políticas y su vida cotidiana; pero aun mas importante es su convicción de que
el desarrollo no debe medirse como la totalidad de la riqueza si no por los niveles de felicidad humana.

Enrique Quintero, un activista político en América Latina durante la década de los 70, enseñó ESL y adquisición de segundas lenguas en el Distrito Escolar de Anchorage, y español en la Universidad de Alaska Anchorage. Actualmente vive y escribe en Olympia.

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